2. Desarrollo histórico y teórico de la administración de la producción

La administración de la producción ha evolucionado a través de la historia, pues el hombre se ha dedicado a la producción de bienes y servicios desde hace varios siglos; primero, de manera artesanal; luego, con herramientas tecnológicas. En la siguiente línea de tiempo (figura 2), pueden apreciarse los hitos más importantes que hacen alusión a la evolución de la producción.

Figura 2. Evolución de la producción.
Basada en Muñoz (2009).
Figura 2. Evolución de la producción.
Basada en Muñoz (2009).

Figura 3. Frederick Taylor.
Fuente: Before My Ken (2008). Recuperada de https://bit.ly/2DUKZcU
Figura 4. Elton Mayo.
Fuente: Dapifer (2018). Recuperada de https://bit.ly/2ZlRlPg
Figura 5. Henry Fayol.
Fuente: Mdd (2015). Recuperada de https://bit.ly/31ZMQHP

1.

De acuerdo con Muñoz (2009), en la transición entre la Revolución Industrial y la economía basada en el conocimiento, se presentaron varias etapas:

A continuación, se presenta un resumen de los acontecimientos más representativos que sucedieron en estas etapas:

La Revolución Industrial inició con la invención de la máquina de vapor, creada por el inglés James Watt en 1769, que permitió reemplazar el trabajo artesanal, aunque es conveniente remarcar que esta revolución también tuvo lugar gracias una variedad de eventos anteriores, tales como la apertura de canales para la navegación fluvial, el cercado de tierras y la acumulación de otros inventos. La máquina de vapor. El segundo gran avance fue la división del trabajo, que enunció Adam Smith en su libro Riqueza de las naciones, donde explicó cómo la división del trabajo permitió una producción más rápida y económica que la artesanal.
El tercer avance durante este periodo fue el principio de intercambio de las partes: las partes de diferentes ejemplares del mismo producto son intercambiables sin alterar el funcionamiento del producto si se respetan las especificaciones de diseño

A Frederick Taylor se le considera el padre de la administración científica. Su contribución fue la sistematización del principio de la división del trabajo: estableció que se mejora la eficiencia de un sistema de producción si se estandariza cada uno de los pasos de un proceso productivo, para lo que es necesario estudiar científicamente la mejor manera de llevar a cabo cada uno de estos pasos.

Los principios de la administración científica fueron la base del desarrollo de técnicas y métodos de producción, pero faltó considerar otro factor que puede afectar la productividad: la motivación de una persona para realizar su trabajo.
Se realizaron varias investigaciones sobre el incremento o disminución de la productividad, hasta que Elton Mayo indicó que el cambio de productividad se debía a una mayor atención en su trabajo; luego, profundizó e indicó que el trabajo es una actividad grupal, que no es simplemente el beneficio monetario lo que mueve a realizar bien un trabajo, sino que existen diversos incentivos que motivan a los trabajadores a lograr incrementos importantes en la productividad.

La investigación de operaciones desarrolló modelos matemáticos que permitieron resolver problemas de toma de decisiones, una gran contribución basada en métodos científicos para la administración (Muñoz, 2009). Estas técnicas fueron aprovechadas para facilitar la toma de decisiones en los sistemas de producción.
Un proceso de toma de decisiones se conduce mejor si se cuantifican sus elementos y las mejores decisiones son las que se toman racionalmente y con el auxilio de la mejor información objetiva posible.

Debido al incremento de los competidores, las empresas se vieron obligadas a buscar una mejor calidad en sus productos.
Si bien es cierto que desde la revolución industrial hasta la década de los años sesenta, la industria de Estados Unidos asume el liderazgo en la producción de bienes y servicios, la aparición de nuevos actores en la economía mundial, que aplicaron una estrategia de competencia basada en la flexibilidad de sus métodos de producción y en su preocupación por la calidad y el servicio al cliente, debilitó el predominio de la industria de Estados Unidos.

Cuando se habla de economía basada en el conocimiento, se hace referencia al sector de la economía que genera valor y riqueza a través de la producción, la distribución y el uso del conocimiento.
En la última década del siglo XX sucedió una apertura económica sin precedentes en la historia, que aunada al rápido avance de las tecnologías de información y comunicaciones, posibilitó la competencia entre empresas de diversas partes del mundo, fenómeno que se conoce como la globalización de los mercados. Si bien la globalización controla los márgenes de utilidad de las empresas, es cierto que ciertos sectores experimentan utilidades sin precedentes; este éxito proviene de la venta de productos con un alto contenido tecnológico, de información o de conocimiento, por lo que a mediados de los años noventa se empezó a utilizar el término de economía basada en el conocimiento para hacer referencia a los sectores más dinámicos de la economía (Muñoz, 2009, p. 17).

Se debe resaltar que, si bien han pasado varias décadas desde que se lanzaron estas teorías y enfoques, siguen teniendo total validez en la actualidad y aún son referentes para quienes se dedican a los estudios de la administración científica.

2.

A través de la historia surgieron diferentes teorías sobre administración y se desarrollaron diversos enfoques y técnicas para la administración del trabajo. De acuerdo con Vilcarromero (2017, p. 8), sobresalen dos autores, que desde el siglo XIX e inicios del XX, se convirtieron en los principales pensadores de la administración, estos son:

Frederick Winslow Taylor fue un ingeniero industrial y economista estadounidense, reconocido como el padre de la administración científica. Su principal interés fue la elevación de la productividad mediante una mayor eficiencia en la producción y salarios más altos a los trabajadores, a través de la aplicación del método científico. Sus principios insisten en el uso de la ciencia y la cooperación grupales, la obtención de la máxima producción y el desarrollo de los trabajadores (Muñoz, 2009, p. 8).

Autor de tres obras en las que recopila lo relacionado con la administración científica; estas, presentadas en orden cronológico, son: Shop Management (1903), The Principles of Scientific Management (1911) y Testimony Before the Special House Committee (1912).

Henry Fayol fue un ingeniero y gerente de Estambul, considerado como el padre de la teoría administrativa moderna. Fue quien dividió las actividades industriales en seis grupos: técnicas, comerciales, financieras, de seguridad, contables y administrativas; entre las cuales, le dio más énfasis a la enseñanza de la administración. Escribió el libro Administration industrielle et genérale (1966) (Muñoz, 2009, p. 8).